Capítulo 1
Era ya de noche, y la fiesta hacía horas que se había acabado. Los comensales más ebrios todavía estaban durmiendo plácidamente sobre una mesa o un sillón. Los reyes estaban despidiendo a los invitados y acompañándolos a la salida con amabilidad. Las princesas debían estar durmiendo desde hacía tiempo. Pero el olor a tabaco y cerveza dejaba a Gaia sin sueño. Su hermana Polia ya no velaba por ella, como solía hacer.
El convite se había alargado más de lo esperado y a la mañana siguiente debían madrugar para llegar a Melion a tiempo. Ese año el congreso se celebraba allí y estaba a dos días de camino, así que debían salir temprano.
En ese momento un pensamiento fugaz llegó a la mente de Gaia. Volvería a ver a Tobir, su mejor amigo. Aunque siéndose sincera, sabía que cabía la posibilidad de no verlo ese año, por la batalla que había sufrido su reino. Nunca había estado más preocupada que cuando le dijeron que era posible que no lo volviera a ver.
Se escucharon unos pasos sigilosos acompañados de otros más graves, sus padres venían a ver si estaban dormidas. Podía hacer dos cosas: aparentar que estaba dormida o decirles los motivos por los cuales aún no estaba sumida en sus sueños.
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¿Qué hará Gaia? ¿Estará Tobir muerto?
Lo veremos en el siguiente capítulo...
