Hola, bloggers, hoy os vamos ha hablar sobre el amor y sus cualidades.
¿Qué es el amor?
Para nosotras es un sentimiento que siempre estÁ, pero cuando más lo estÁs sintiendo, más lo notas y más lo demuestras.
El amor no es solamente con tu pareja, también estÁ el amor hacia los familiares y amigos, pero siempre el más intenso va a ser cuando encuentras a tu "media naranja".
¿Cómo definir algo tan complejo, contradictorio, fascinante y que al mismo tiempo nos hace sentir tan vivos?
Nosotras pensamos que de tan vivos que nos hace a veces llegamos a sufrir.
El amor puede ser muy complejo, ya que es algo que empieza siendo algo pequeño, y conforme vamos creciendo, nos vamos dando cuenta de que a veces es algo necesario para nuestro día a día, fascinante ya que a veces puede resultar como un gran sueño o una gran pesadilla. También un poco contradictorio, ya que a veces los resultados no son los soñados. Esos resultados son tan malignos que llega a la infidelidad o que esperas enamorarte de la persona con la que sueñas y terminas enamorándote de totalmente lo contrario. Y, sin embargo, te puedes volver la persona más feliz del mundo.
A nuestra edad en el estado de la adolescencia te puedes enamorar, pero tienes que saber que ese amor algún día acabará, ya que eso es algo obvio. Aun así te sigues pillando por alguien que a lo mejor no te corresponde, pero sabes que eso no lo puedes controlar. Es un sentimiento muy fuerte, algo sobre lo que ya no puedes decidir, tan complicado que confías en esa persona tanto que dejas llevar, tanto que te fías de él o ella, tanto que no te importa que te sea infiel, te haga daño, o simplemente te falle sin más. Es algo que te duele y al final te fastidia, aunque no lo quieras aceptar. Hay veces que por estar con la persona que te gusta o que quieres esa persona te hace elegir o por ella o por gente muy importante para tu vida. Claramente, lo dejas perder todo, pero no sabes lo que sufres por eso.
En conclusión, el amor a veces puede ser lo mejor que te puede pasar en tu vida, aunque otras veces solo te tienes que tropezar con una piedra, a veces con dos, pero al final terminas encontrando a tu media naranja, que quizá seas tú mismo.
