El Barça se venga del Sporting de Lisboa y conquista su cuarta Champions.
El Barcelona se proclamó este domingo en Riga campeón de la UEFA Futsal Champions League tras batir en la final al Sporting Clube de Portugal (4-0), vengando así la derrota de la pasada edición del torneo, cuando cayó por 4-3 ante el mismo rival, y levantando su cuarto título de la máxima competición de clubes. Sólo el Movistar Inter, con 5 entorchados, queda ya por delante.
Alivio para un atemorizado Barcelona ante el Mallorca
Hay triunfos que saben a gloria por más nimios que sean como el que alcanzó el Barça ante el Mallorca. Los azulgrana cantaron victoria después de tres derrotas consecutivas que habían dejado perplejo al Camp Nou. El resultado fue una bendición para los barcelonistas en sus aspiraciones de acceder a la Champions si se atiende al marcador de una jornada coronada por la reaparición de Ansu Fati. El Barça es el rey tuerto en el país de los ciegos después de la derrota del Atlético y el empate del Sevilla. La clasificación fue un consuelo para un equipo desfutbolizado, imposible de clasificar porque no se sabe muy bien si es grande o pequeño, capaz o incapaz, falto en cualquier caso del liderazgo de Pedri.Hay triunfos que saben a gloria por más nimios que sean como el que alcanzó el Barça ante el Mallorca. Los azulgrana cantaron victoria después de tres derrotas consecutivas que habían dejado perplejo al Camp Nou. El resultado fue una bendición para los barcelonistas en sus aspiraciones de acceder a la Champions si se atiende al marcador de una jornada coronada por la reaparición de Ansu Fati. El Barça es el rey tuerto en el país de los ciegos después de la derrota del Atlético y el empate del Sevilla. La clasificación fue un consuelo para un equipo desfutbolizado, imposible de clasificar porque no se sabe muy bien si es grande o pequeño, capaz o incapaz, falto en cualquier caso del liderazgo de Pedri.No habría aceptado el Mallorca. Antonio Sánchez retrató a Eric García muy poco antes del descanso para denunciar la fragilidad defensiva del Barcelona. No había manera de que los azulgrana se serenaran y ordenaran sino que se abocaron a ataques precipitados, a carreras desorientadas, a jugadas deslavazadas, como si el fútbol fuera solo una cuestión de tiempo y no de espacio y el fútbol se jugara sin una pelota ante la incredulidad de los 62.789 espectadores del Camp Nou. No había armonía ni sincronía en el bando barcelonista sino que el partido era un tormento por desordenado y acelerado ante la inopia del Mallorca. No iba ni venía el plantel de Aguirre.La indecisión del adversario animó con el tiempo al Barcelona. A veces alcanza con el deseo, la ambición y la presión para ganar a los adversarios contemplativos como el Mallorca. El 2-0 llegó por insistencia y también porque por una vez los azulgrana no se espantaron ni verticalizaron sino que volvieron a acudir a Jordi Alba para que combinara con Ferran. El disparo del delantero fue bloqueado y el balón quedó a pies de Busquets.